jueves, 7 de abril de 2016

2ª - Del 6 al 7 de abril

La noche del 6 y las primeras horas del 7 de abril

Había comentado en la primera entrada de este blog, que una de las cosas que habían secuestrado como "evidencia" de lo subversiva que era esa familia, fue un poster de Mafalda, aquí va:

Voy a quedarme un rato todavía (en el relato) en la casa de Federico, para luego continuar con la ida a Investigaciones, la llegada allí, esa primera noche y el amanecer del miércoles 7.

Todavía en la casa de Federico

Mientras seguíamos "manos arriba y contra la pared!!!" Gabriel, Federico, Eduardo y yo, se terminaban de convencer los policías que Javier no estaba allí y que tampoco había armas, pero después de poner patas para arriba bibliotecas, escritorios y lo que se le pareciera, decidieron que era hora de llevarnos a los cuatro.

En ese momento a Gabriel se le ocurre ir de cuerpo, el baño estaba allí al lado nomás de nuestra ubicación, le pide permiso al oficial a cargo, se lo concedió, pero un policía entró con él al baño y lo acompañó hasta que terminó de hacer sus necesidades.

Como estaba medio fresquito (yo tenía una camisa manga larga y una campera liviana), Gabriel pide permiso para poder llevar una frazada como para los cuatro, le autorizan, su mamá le prepara una, el policía la revisa minuciosamente, y finalmente puede llevarla.

Camino a Investigaciones

Gabriel, Eduardo y yo en la parte trasera de un Volkswagen Brasilia, más el chofer y el oficial a cargo, componíamos uno de los dos vehículos con destino a Investigaciones.

El otro vehículo era un Volkswagen Escarabajo, donde fué Federico, el chofer, no estoy seguro si un policía más y alguien desconocido (hasta ese momento) en el asiento del acompañante.

Federico luego nos comentó que cuando se estaba subiendo al Escarabajo, pudo ver a una persona bastante maltratada en el asiento, completamente encadenada al mismo, y que allí recién se dió cuenta que era Miguel Angel ("Gorilón" era su apodo).

Años después, Miguel Angel le pidió disculpas a Javier, explicándole que de todo le hicieron en dependencias policiales para que les indicara dónde exactamente era su casa.

Llegamos a Investigaciones

Había un montón de gente, en las piezas, en los pasillos, algunos sentados en el piso, otros de pie, otros en la clásica posición "contra la pared".

Nos llaman a una pieza aparte a Eduardo y a mí (por separado), y la pregunta era siempre "dónde está Javier?, le conoce a Javier?". Con el correr de los años me hice más amigo de Javier y entablamos relaciones profesionales, pero en ese momento..., ufff.

Hasta a Gabriel le tenían loco con la pregunta "Usted es Javier?", "No, yo soy Gabriel, Javier es mi hermano" respondía él.

Nos hicieron pasar a los cuatro a un pasillo, era ya medionoche más o menos, no me acuerdo si estábamos parados o sentados, cuando se nos acerca un policía y nos pregunta "ustedes cuatro están juntos?, tienen algo en que acostarse?", Gabriel le responde que sí, que estábamos juntos y que teníamos una frazada para acostarnos, "bueno, pasen allí, hay un lugarcito para cuatro, pongan la frazada en el suelo y acuéstense"

En la próxima entrega, o tal vez en la siguiente a esa, pondré un croquis de nuestra "habitación" y su "vecindario".

La mañana del miércoles

Muy temprano a eso de las 5.30, entra a nuestra pieza un personaje vociferando "arriba todo el mundo!!, manga de comunistas dormilones!!, salgan y fórmense por estatura!!".

Tras que era angosto el pasillo, estábamos medio dormidos, y era la primera mañana que pasábamos allí, esa formación fué un desastre, y este indivíduo empezó a pegarnos al azar con un palo de repasar. Yo no "ligué" allí, pero desde esa vez se le quedó el apodo de "Monsieur Palo de Repasar", que volverá a tener una nefasta intervención más adelante.

Volvimos a nuestra pieza, fuimos en orden al baño (que estaba al frente nuestro, cruzando el pasillo), no me acuerdo si desayunamos algo de allí o ya empezó la entrega de víveres por parte de nuestros familiares.

Alguien inesperado

A eso de las 8 de la mañana, vemos pasar por el pasillo a una fila de mujeres con destino al baño, había sido que ellas estaban detenidas en las piezas del frente del edificio, y tenían que hacer esa peregrinación varias veces al día hasta el único baño (si bien es cierto que tenía varios inodoros, lavatorios y duchas).

La sorpresa fue ver a MI mamá entre ellas, que dentro de la desgracia que estaba pasando, al igual que todos nosotros, al verme bien y "entero" sobre todo, después de unas lágrimas se sonrió, pidió permiso para que yo pudiera acercarme y abrazarla, y recién allí continuó camino al baño.

Cada vez que pasaba al baño, era un saludo mútuo y una sonrisa, ya que seguíamos bien ambos, aunque los días seguian pasando.

El por qué cayó ella presa, ya formará parte de la próxima entrega.




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